Amores de desesperación…

Después de todas las habladas que nos han echado, de que no tenemos que ser superficiales, que la belleza interna es la que dura, que no juzguemos a la gente por como se ven; aun así nos dejamos guiar por las apariencias, no podemos negarlo. Pero, en esos momentos de desesperación, de tristeza y necesidad extrema que intentamos ver “más allá”, estamos tan afectadas por el miedo a la soledad que nos vamos con el primer mae que nos encontremos en media calle, pudiendo ser el borrachillo del barrio, el mae que agrede hasta a la abuelita o el idiota que es gay pero que no lo acepta (todo el mundo sabe menos el mae…)

No es que yo haya andado con 50 maes bonitos y 50 feos, para decir que tengo una muestra representativa, y saber que tan importante es que el mae sea guapo; pero si he andado con maes no tan agraciados (si, lo acepto y no quiero mas burlas al respecto) y con maes que son mas agradables a los ojos (gracias a Dios, porque sino ya me hubiera pegado un tiro por el asco de curriculum amoroso), la conclusión que saqué es que todos son igual de idiotas, cuando les da la gana.

Puede que nos hayamos vuelto un poco mas exigentes, pero el hecho de que no seamos Miss Universo no implica que nos merecemos un hombre que se vea decente, limpiecito y con zapatos bonitos. Además, en esos momentos de desesperación, uno se mete con un mae “X”, que no es un Adonis, y al final termina siendo igual de idiota que el modelo de las revistas. Entontes, las apariencias SI engañan, siempre hemos pensado que la persona fea es buena gente, de alguna manera tiene que sobrevivir al mundo, a pura personalidad; y no es cierto. Tengo compas que se creen el modelo de ropa interior de Calvin Klein, y no se parecen en nada al mae, yo creo que ni siquiera tiene bóxers decentes, y aun así son unos caras de nance con todas las viejas, creyendo que tiene todo el derecho de hacer lo que les de la gana con el corazoncito de uno. Mientras hay otros guapísimos que son un pan de Dios y que los han tratado súper mal, entonces al final se convierten en caras de nance también.

Yo puedo andar con un mae horrible, pero eso no me hace mejor persona. En realidad solo genera comentarios cuando uno camina por la calle, “como esa vieja anda con ese mae?”, “si el/ella logro conseguir pareja, yo también” y ese tipo de cosas que lo trauman y acomplejan a uno.

Lo único que pido es encontrar EL mae, que me haga feliz, que me haga reír y que terminemos viejitos y juntos como la película de Up (pero nos tenemos que morir los dos al mismo tiempo, porque sino seria muy triste y no creo poder conseguir una casa con globos para irme de viaje). Por mientras, hay que ir tanteando, bonitos y feos; bonitos para disfrutar más la vara, feos para ganar experiencia… Jajajaja…