9 de agosto de 2012

Telefono Chocho


Yo soy buena escuchando, algo que muchas personas no creerían que es una afirmación muy acertada viniendo de mi, ya que yo tiendo a cambiar de tema de conversación cada 15 segundos y con costos me acuerdo de la ropa que me puse ayer; pero si es cierto, si me gusta escuchar cuando el emisor del mensaje (refiérase a la primera clase de español que se tuvo en la escuela) es alguien que me importa, aunque el tópico a tratar sea que hoy se le olvidó ponerse desodorante.

Yo tengo una memoria y un oído muy selectivo, no es que solo oigo y recuerdo lo que me conviene, sino lo que me importa… 
Pero creo que la razón más fuerte de porque me gusta escuchar y luego dar feedback de la idea compartida es porque no me gusta hablar de mí misma, a menos de que sea una broma sarcástica de carácter condescendiente pero no rayando en la autocompasión (suena complicado pero ya es mi estilo de vida, y a veces me sale una que otra bien graciosa). Prefiero escuchar de conflictos pasionales de otras personas a discutir los míos propios.

Yo no sé como hace la gente para siquiera poner tanta emoción en un estado de Facebook: “Sintiendo que el mundo se acaba, ahora nada va a ser igual”… Mi reacción a eso es “WTF! Que putas le está pasando a esta mae por la cabeza? Lo que quiere es generar un estado de pánico entre los conocidos que lean la actualización de estado, para que unas 13 personas le pregunten qué le pasa y la intrigosa no responda nada, porque fijo lo que le pasó fue que se le acabo el rímel y no puede salir así de la casa, y si en serio quisiera hacerse algún tipo de daño no lo publicaría en Facebook (eso lo aprendí en C.S.I. y en Criminal Minds)”, y aun así siempre hay un bombeta que le da ‘like’ a la vara y pone “Amiguis tranquila, todo va a salir bien”. A mi alguien me pone ‘amiguis’ en el perfil y lo denuncio por violencia gráfica.

Si yo hablo de algo, eso lo vuelve real y me da pánico. Sea lo que sea, me da miedo. Si me va a bien, no quiero que las personas piensen que les estoy restregando en la cara mi éxito. Si me va mal, tampoco quiero lástima o que mis desgracias sean de conocimiento público. Y si es algo relacionado con el ámbito amoroso, PEOR. Yo ni siquiera sé cuando alguien está interesado en mí (como no pasa muy seguido, no es un comportamiento fácil de identificar), como diantres voy a saber que quieren decir las “señales” que todo mundo ve menos yo?!?!

La vida pasa, con o sin hablar de ella. Cuando ya yo sienta que es necesario, me pondré a hablar, pero por mientras escribo, es más entretenido y tengo derecho a editar lo que pongo. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, hemos agregado un trackback (enlace hacia este artículo) en el nuestro ya que nos pareció muy interesante la información detallada pero no quisimos copiarla, sino que nuestros lectores vengan directamente a la fuente. Gracias... www.simitporplaca.net