5 de septiembre de 2011

Masoquismo

Soy evasiva… Evado pláticas profundas y controversiales para no herir sentimientos (cuando es con alguien que me importa, sino me vale), evado despedidas y funerales, evado espejos, evado peleas de pareja (tengo un serio trauma, siento que por todo me van a dejar botada… Ah, sí es cierto, ESO YA ME PASÓ), evado preguntas a las que no quiero respuesta, y evado pesarme sobre todas la cosas. Odio esa balanza que solo trae malas noticias, esa máquina del demonio que logra bajar la autoestima en menos de 14 segundos, que me echa en cara mi falta de disciplina y mi gusto excesivo por los chocolates… Por eso no quiero tener que hacer el cambio de rutina en el gym.

El solo hecho de sacar la cita me hace pensar en el terrible momento en el que tengo que enfrentar la estúpida pesa, la realidad y la cagada del entrenador; por eso lo he venido dejando de lado por más de dos semanas. O es que tengo que salir corriendo porque me están esperando, o es que tenía una tarea de la u, o estaba muy cansada para quedarme a averiguar cuando había campo. Todas las razones las he utilizado, pero yo creo que ya me mandaron una señal de que ya me toca, mi entrenador me escondió el programa viejo!!!! El maldito se atrevió a dejárselo en no sabemos dónde, entonces ya no puedo hacer nada, porque jamás en la vida iba yo a gastar neuronas en aprendérmelo, ya es suficiente parida tener que hacerlo por lo menos tres veces por semana. Entonces Natalia decidió seguir su vida fitness a puras clasecitas de cardio…

La primera clase de Cardio Boxing no fue tan terrible, al principio, hasta que llego un momento en donde deje de sentir parte de mi brazo y me preocupe un poco por mi salud; pero sobreviví. Después, siguiendo mis instintos y a falta de programa, me meto a la clase de Abdominales, ABDOMINALES, en qué momento yo decidí hacer semejante estupidez, no sé; fue la media hora más larga de mi vida, y pase arratonada casi tres días, y eso que ni hice la mitad de la clase. No quiero imaginarme que hubiera pasado si la hago completa. Y hoy decido ir a Cardio Boxing otra vez, en mi ingenuidad pensé “ya lo hice, sobreviví, para agarrar condición, voy a ir otra vez” OTRA VEZ??? En que putas estaba pensando cuando tome semejante decisión, no sé. A la clase ha llegado la Tae-Bo Nazi, no hay otra manera de describirla, con solo decir que la introducción fue “yo no paro para tomar agua” WTF. La mae es de esas que se le para a uno a la par y dice “más fuerte, más alto, más rápido, usted puede”. Yo la vuelvo a ver con cara de loca y solo pienso “esta flaquenca hedionda que se cree? Uno aquí sudando la gota gorda y esta idiota criticando”, y le pego más fuerte, más alto y más rápido porque sino jamás se iría a criticar a otro atleta en desgracia.

Cincuenta minutos después, la nazi da por terminada la clase, yo vuelvo a respirar como un ser humano normal y decido venirme en taxi a mi casa, porque me lo merezco, me lo gane gota a gota, y porque me muero de hambre, no puedo aguantar más, y llego casi muerta a comerme un tazón de ensalada (sí, me comí un montón de lechuga, gracias)…

Y aun así, voy a volver, a la clase de Adbominales, a Cardio Boxing, a Baile, a lo que sea, porque al final de cuentas soy masoquista y me sigo repitiendo a mí misma “esta si la voy a aguantar”.

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