
Yo sé que es un momento que se quiere celebrar, que son recuerdos, que es bonito compartir con familia y amigos, bla bla bla… Eso lo sé y lo aprecio, pero igual me parece innecesario. Lamentablemente yo no crecí soñando con la boda perfecta porque nunca tuve eso entre mis expectativas (si, desde chiquitita soy así de rara)
Creo que a mí me hizo falta ese gen matrimonial, aunque no pierdo la esperanza de encontrar esa persona que me aguante con todos mis defectos y que yo sea capaz de aguantarme los de él, porque es un trabajo de dos; todavía hay gente que cree que a ellos les tienen que aguantar todo y el otro no tiene derecho a cometer ni medio error… Esas son las relaciones que no funcionan porque la convivencia no era lo que esperaban.
Mientras a mi alrededor las embazadas y las casadas se multiplican, yo seguiré buscando a mi compañero de vida, pegándome la fiesta mientras tanto (yo no me voy a aburrir mientras al mae le ronca aparecer) y tratando de disfrutar mi soltería perenne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario