7 de enero de 2011

Encuentro con el pasado

El día de ayer me encontré con mi primer novio, mi “amor de colegio”, el mae me salió de la nada cuando iba caminando por la Gran Área Metropolitana… Necesito compartir los hechos, para que todos se rían conmigo de lo que paso…

-Naty, tanto tiempo!!! Tenía ganas de verla.
-Aja? Entonces me llamó con el pensamiento.
-No, solo la quería ver (no huevón, yo solo estaba intentando hacer conversación, pero está bien, siga durmiendo de ese lado)
-Que, cómo va todo? (Ahí me empezó a contar toda la historia de la vida, que está soltero, haciendo eventos, que ya no vive con los papás, que sacó un curso de locución…) Y usted que está haciendo?
-Trabajando y estudiando.
-Y tiene novio?
-No.
-Porqué?
-Cri cri cri cri.. (Eso me he preguntado yo siempre, pero no quería entrar en detalles)
-Y cómo esta su familia?
-Bien.
-Mi mamá preguntó por usted.
-Esa mae me odiaba, porque va a preguntar por mí?
-No sea así, usted le caía bien (las pocas veces que la ví, la mae casi me asesina con la mirada) Yo a usted la he extrañado mucho, usted ha sido mi mejor novia.
-Aja…
-Usted me extraño?
-No (ahí quedó paralizado como por minuto y medio, no aceptó que yo fuera capaz de sobrevivir sin él).
-En serio? Ni un poquito?
-No.


Después me contó como me había intentado llamar, pero que como me había cambiado de casa, no logró contactarme. Y que me buscó por Facebook, y que vio mis fotos (yo tengo el perfil más privado que Osama Bin Laden, cuáles fotos vio, no sé). En ese momento empecé a sentir un ataque de pánico/asco.


-Para dónde va?
-Voy a salir con una amiga?
-A dónde?
-Por ahí… (Ahí empecé a rezar, para que el mae no jugara de interesante y me dijera que se iba a ir conmigo)
-Salgamos un día, me encantaría volver a salir con usted. Apunte mi número.
-No tengo lapicero ni papel.
-Pero, en su celular?
-Usted me dijo que apuntara…
Tratando de ser amable, guarde el número.

Después de eso, insistió en ir a dejarme a la parada del bus; iba alegando que yo lo trataba muy mal cuando éramos novios, y que mi familia lo odiaba. Todo lo anterior es completamente cierto, pero yo era el lado masculino de la relación, porque el intento de novio que era el mae, en su momento, fue más sensible que una quinceañera con PMS, lo cual lo volvía posesivo y celoso. En cambio, yo me desaparecía por fines de semana completos para buscar paz interna, no contestaba las llamadas, y una vez le dije que me gustaría apretarme a un amigo que estaba muy guapo. Aun así, el mae no me cortó (ese era mi objetivo final), yo lo corté en medio tope de San José. Y mi familia lo odia sobre todas las cosas, pero eso ya es otra historia, y ahora yo también me les uno al sentimiento.

Ya borré el número, porque no estoy interesada en contactar al mae, mi desesperación no da para tanto. Y me acuerdo de todo lo que me dijo, porque me asombra que haya gente en esta vida que tenga tan poca dignidad como para que uno los trate pesimamente mal, y sigan ahí, esperando…

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