19 de noviembre de 2010

Yo no hablo bebé…

Ayer, una amiga llegó al trabajo con su nueva adquisición, su hijo de mes y medio.

La respuesta de siempre, todo el que lo veía decía “Awwww, que lindo, que hermoso, que chiquitito…” Obviamente, yo lo vi y se me despertó el instinto maternal, los bebes se ven tan indefensos, tan rosaditos, tan de mentira. Además, mi amiga se veía feliz, realizada, mamá.

Pero después vino lo que me temía, la reunión con otras mamás y los típicos temas de conversación; “El mío era igual”, “Uy si, mi mamá me dijo que hiciera bla bla bla”… Y yo ahí, perdida en el limbo, sin nada que agregar al tema, ni siquiera el tipo “yo lo vi en tele”, porque esos programas nunca los veo, ‘como cuidar al bebé QUE NO TENGO!´.

Si, yo quiero tener hijos (he de agregar que a ese comentario todo mundo responde “no, yo no me la imagino a usted con un chiquito”, y se quedan viendo el cielo razo, como si ahí se pudiera ver el futuro), pero no me siento preparada. No puedo cuidarme ni yo sola, menos a un bebé. Además, también hay miles de chiquitos que necesitan ser adoptados, ya estamos muy sobrepoblados, debemos cuidar a los que ya están aquí antes de traer mas. Y me da miedo. Me da miedo deberle mi libertad a alguien más, ser el modelo a seguir de un chiquito que no le debe nada al mundo, y más que todo, tener que controlar mi vocabulario de camionero, que ya es mi lengua materna.

Y ahora cada vez más amigas deciden casarse, tener hijos… Yo me alegro por ellas, por encontrar su media naranja, por crear una naranjita; pero me pánico quedarme ahí, sola, sin esposo, sin hijos. Yo puedo ser una soltera súper exitosa, que viaje por el mundo, que tenga amigos a mi alrededor, pero a los ojos de la sociedad me voy a ganar de titulo de rezagada en un mundo de parejitas…

11 de noviembre de 2010

Engañados todos…



No se cuantas veces me han dicho “la belleza es interna”, “no hay que dejarse llevar por las apariencias”, “no juzgue a la gente por como se ve”; y aun así todos lo hacemos, sin importar cuantas veces hayamos dicho que no somos personas superficiales.

Para mi, todas las personas que creen que la belleza viene de adentro son talla 0, tiene un metabolismo tan acelerado que comen como si el mundo se fuera a acabar mañana y no ganan ni un gramo, sino que mas bien pierden peso, y para rematar siempre fueron súper populares entre sus grupos de amigos, la escuela o el colegio. Ellos no vivieron ningún trauma que los hiciera pensar que existía gente mala en el mundo.

Yo no se que tanto saben ellos de la vida de los que fuimos “patitos feos” en el cole, de los que sufrimos porque no nos vemos igual que los modelos de las revistas; de esas personas que sobrevivimos a pura personalidad…

Entre mas revistas veo (y yo compro MUCHAS revistas) me doy cuenta que sin importar cuantos artículos hagan acerca de que tan importante es amarse a si mismo, las fotos y los anuncios que sacan no colaboran con la causa.

Hace dos días empecé un nuevo “régimen alimenticio”, no porque quiero verme como en las revistas, o porque tengo “anorexia undercover” sino porque quiero comprarme la ropa que me dé la gana, sin pensar en que se me va a ver mucho la panza, subir y bajar escaleras sin miedo a un paro cardio-respiratorio y jugar con mi primita de 4 años “la anda” sin cansarme por correr dos minutos. Llevo dos días invicta, vamos a ver cuanto me dura la emoción para luego pasar a la parte difícil, la constancia.